Musicoterapia
¿Para quién es útil la Musicoterapia?
Trabajamos con niños y adolescentes con diferentes problemas como síndrome de Rett, autismo, Asperger, Angelman, etc.
Les hacemos un seguimiento individual utilizando la música de forma activa y receptiva.
Fijamos los objetivos contigo en función de las necesidades de tu hijo, ayudándole a desarrollar mejor sus capacidades y usamos las herramientas musicoterapéuticas tanto en clases individuales como grupales.
Comprobarás como gracias a este seguimiento se desarrollarán sus capacidades y nuevos canales de comunicación.
Los inicios de la Musicoterapia
La música ha estado siempre presente en la vida del hombre. En Egipto se encontró el primer documento escrito acerca de la influencia de la música sobre el cuerpo humano.
Para los griegos, la música no era sólo un arte, sino una terapia tanto curativa como preventiva. La enfermedad era considerada como una desarmonía entre la parte física del hombre y su parte psíquica. Aristóteles decía que la música posee un efecto sedante, calmante, que él denomina catarsis.
Los romanos, además, estaban convencidos de que la música tenía poderes para contrarrestar las picaduras de serpientes, la depresión o los estados de tristeza.
La utilización científica de la música como terapia y la existencia de profesionales musicoterapeutas ha de situarse en el siglo XX. El país que más ha desarrollado esta disciplina es Estados Unidos. Allí la Musicoterapia ha adquirido mucha relevancia a nivel social y científico, e incluso el Estado llega a financiar programas de rehabilitación.
En España, en los últimos veinte años, la Musicoterapia ha pasado de ser una disciplina desconocida a contar con un espacio en los planes de estudio de algunas universidades.
Efectos de la música
La Música desarrolla el sentido del oído; enseña a conocer, clasificar y organizar el mundo sonoro.
Actúa sobre el sistema nervioso central y periférico.
Desarrolla la capacidad de atención.
Estimula la imaginación y la capacidad creadora.
Desarrolla la memoria
Desarrolla el sentido del orden y del análisis.
Inicia a los niños en la reflexión.
Despierta, evoca, provoca, robustece y desarrolla los diversos sentimientos.
Ayuda a expresar estados emocionales.
Favorece la expresión de uno mismo.
Para llevar a cabo un seguimiento musicoterapéutico podemos utilizar la música de forma activa o receptiva.
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